Fake Taxi, porno sobre ruedas

fake-taxi
Autor: Teo Linares

Como ocurre en tantas otras artes, siempre hay gente que afirma que en el porno ya está todo inventado. Que a estas alturas, con todo lo que ha vivido la industria en estos últimos años, ya no hay escenas originales. Y sin embargo, siempre surgen nuevos formatos que hacen que el porno tome nuevos bríos, siempre dentro de la dificultad que resulta de ser un género tan encorsetado. Está claro que en el cine para adultos no se puede ser tan creativo como en otro tipo de cine, porque los espectadores siempre esperan lo que esperan. Debes darle una escena de sexo explícito, excitante si es posible, pero también puedes aderezarlo todo con una buena historia. Y es ahí donde la originalidad sí que puede entrar en acción. Hay miles de formas de rodear una escena porno, con todo tipo de situaciones posibles. De hecho, a muchos usuarios esto es lo que más les gusta, poder meterse dentro de esas fantasías hechas realidad.

El subgénero de reality porn o porno realista se ha vuelto muy popular en los últimos tiempos, aunque ha existido desde siempre. Como pasa en tantas y tantas otras escenas, dentro de este subgénero se crea una situación morbosa a partir de una historia concreta. Todo está preparado, por supuesto, pero se vende como si fuera un encuentro casual entre dos personas que terminan teniendo sexo. El espectador sabe que son actores, pero pone en suspensión su incredulidad en pos de entrar más en la escena. Lo importante no es que la escena sea real, que alguien desconocido permita ser grabado teniendo sexo, sino el morbo que provoca esa situación, aunque sea falsa. Hemos visto todo tipo de vídeos de este subgénero en los puestos más altos de las listas, porque a mucha gente les pone todo lo que tenga que ver con cámaras ocultas, que se utilizan mucho en el porno realista. La fuerza de este subgénero ha servido también para traer algunos de los formatos más populares y originales de los últimos tiempos, como Fake Taxi. Desde Reino Unido para el mundo, en unos pocos años esta productora ha logrado destacarse como una de las más vistas en las plataformas para adultos.

Una productora británica de éxito

Fake Taxi nació en 2012 como un proyecto del usuario JT, conocido también como YouPornGuy, el responsable del sitio web YouPorn. Este británico, cuyo verdadero nombre es Jonathan Todd, poseía una empresa llamada Really Useful Ltd,, que gestionaba diversas webs eróticas y porno. Fake Taxi nació como parte de un proyecto de acerca el porno realista a las masas, junto a otras producciones como Public Agent o Fake Agent. La mayoría de vídeos de estas productoras eran muy similares, llevando a una actriz porno a un falso casting, o a una falsa entrevista de trabajo, para grabar cómo tenía sexo. Evidentemente, el estilo de los primeros vídeos buscaba el mayor realismo posible, y se contrataban chicas jóvenes y principiantes, que no fueran demasiado conocidas. En apenas un par de años, el éxito de Fake Taxi derivó en su compra por parte de Mind Geek, el mayor emporio del porno online.

Escenas dentro de vehículos

Fake Taxi puso de moda un tipo de escena que hasta ese momento no había sido tan popular: el sexo dentro de un vehículo. En este caso, un gran taxi británico, con cámaras colocadas estratégicamente para captar toda la acción de lo que ocurría en su interior. La premisa era bastante claro: una chica, normalmente joven, se subía al taxi y empezaba a charlar con el conductor. La charla siempre derivaba hacia el aspecto más sexual, y la chica, a veces con más reticencia y otras con menos, terminaba desnudándose. Para pagar la carrera, por no tener dinero, o simplemente convencida por el propio taxista, la escena siempre terminaba con sexo, en diferentes posturas, dentro del propio vehículo.

Fake Taxi comenzó simplemente grabando la acción con una pequeña cámara ubicada en el salpicadero o en la parte superior delantera del vehículo. Posteriormente, aun a costa de perder esa sensación de reality, la productora comenzó a utilizar más cámaras, incluso en mano. Esto, obviamente, rompía un poco la magia de la escena, pero la dotaba de mayor calidad y de mejores planos, al fin y al cabo. Fake Taxi también tuvo su versión femenina, Female Fake Taxi, protagonizada casi siempre por la pornstar británica Rebecca Moore. La premisa era la misma, solo que con cambio de roles, y Moore era ahora quien conducía el taxi, teniendo relaciones tanto con chicos como con chicas en estas escenas. Tras su compra por parte de MindGeek, los vídeos de Fake Taxi obtuvieron mayores visitas, gracias a la sinergia con sitios como Pornhub, también propiedad de la misma empresa.

El morbo de hacerlo en un coche

Cuando aparecieron los vídeos de Fake Taxi, muchos afirmaron que su éxito se debía precisamente al hecho de presentar esa situación como real. Estaba claro que a estas alturas nadie iba a tragarse que un viaje en taxi terminase en sexo, pero el morbo de la situación seguía estando ahí. Sin embargo, hay otro detalle más sencillo, pero igualmente efectivo, para entender el despegue de Fake Taxi. Y es que tener sexo en un coche es algo que prácticamente todos hemos hecho alguna vez, una fantasía que nos da mucho morbo. El hecho de estar en público, de que alguien nos pueda reconocer, siempre ha añadido un plus más excitante a este tipo de situaciones.

El sexo en los coches no suele ser precisamente cómodo. Por eso en este tipo de vídeos, los vehículos que se utilizan son bastante grandes, casi como furgonetas. No solo son anchos, para permitir todo tipo de posturas, sino también muy altos, para que los actores puedan ponerse incluso de pie. La situación se vuelve aún más morbosa cuando vemos cómo la chica, que parecía tan corriente, comienza a entregarse al placer como una auténtica profesional. Ese es uno de los triunfos de este género del porno: coger a chicas que podrían ser la vecinita de al lado y convertirlas en auténticas amantes de lujo. El morbo de hacerlo en el coche también se transmite al morbo de hacerlo en la oficina, o incluso en un hostel, todas ellas opciones que ya han sido utilizadas por la productora de Fake Taxi.

¿Fantasías que se hacen realidad?

Las situaciones que recrea Fake Taxi son poco realistas en el sentido de que nadie va a acabar teniendo sexo por coger uno de estos vehículos. Sin embargo, la fantasía que se crea en torno a la situación sí que puede llegar a ser muy excitante, especialmente para aquellos que suelan coger estos vehículos. Tener sexo con una desconocida que simplemente no pueda pagarte la carrera es algo que a muchos se les ha pasado por la cabeza. Evidentemente, la situación no se llega a producir jamás, pero sí que hay taxistas que han visto cómo una pareja se enrollaba literalmente en la parte de atrás de su vehículo, sin miramientos. Fake Taxi nos coloca en una fantasía que es improbable, pero en nuestra mente, en ese estado de excitación, eso es lo de menos.