Dedicarse al mundo del deporte profesional nunca ha sido sencillo. Ganarte la vida como deportista no es solo complicado, sino también muy duro. Son muchos los que buscan llegar alto en cada disciplina, sea en el mundo del motor, en el del fútbol o en el del tenis o la natación. Jóvenes que desde que son unos niños empiezan a entrenar muchas horas al día para obtener sus mejores resultados. Para enfrentarse a las duras competencias que ya siendo adolescentes tienen que llevar a cabo. No hay clemencia con ellos, aunque pierdan parte de su niñez y su juventud en entrenamientos y preparaciones físicas. Llegar lejos requiere un gran sacrificio, y lo peor de todo es que en muchas ocasiones esto ni siquiera se ve recompensado. Porque de tantos que lo intenten, solo una pequeña parte logra alcanzar ese éxito que todos buscan.
Carreras frustradas al poco de comenzar, lesiones, malas decisiones… Son muchas las razones que pueden llevar a un deportista a abandonar su sueño. También la frustración por intentar llegar lejos pero verte atascado en el mismo lugar desde hace tiempo, por más que intentes avanzar. Llegar a ser profesional no implica, en muchas ocasiones, hacerte rico. Por cada Lebron James o Cristiano Ronaldo que gane millones de euros al año existen miles de deportistas que sobreviven en equipos más pequeños. Otros solo pueden competir si encuentran sponsors que logren patrocinarlos. De no ser así, su futuro pende de un hilo, de ganar competiciones, o incluso de compaginar el deporte con otro tipo de trabajos, relacionados o no con este mundo. Todavía son noticia aquellos futbolistas y deportistas profesionales que, llegados a cierto punto, deciden abandonar sus trayectorias deportivas. No se sienten alentados, no encuentran una estabilidad suficiente para poder vivir de ello, así que toman otras alternativas. Uno de los casos más llamativos ha sido el de la piloto australiana Renee Gracie, una joven que a los 23 años decidió dejar su prometedora carrera en los coches y dedicarse… al porno. Una alternativa peculiar, sin duda, pero que le está reportando grandes alegrías y una gran estabilidad económica.
Quién es Renee Gracie
Renee Gracie nació en Brisbane, una de las principales ciudades de Australia, donde creció ya muy pegada al mundo del automovilismo. Instada por su padre, y a pesar de las barreras que una chica podía encontrarse en un mundo tan predominantemente masculino, la joven puso todo de su parte para convertirse en piloto. Comenzó, como muchas otras estrellas de la competición, en el mundo del karting. Circuitos a medida de coches pequeños, para ir desenvolviéndose en este tipo de carreras. Aprendió a competir contra rivales normalmente más mayores y fuertes que ella, pero su talento salía a relucir en cada competición. Gracie consiguió destacar tanto en el mundo de los karts que varios sponsors se fijaron en ella cuando solo tenía 17 años para lanzarla en una de las carreras más importantes de Australia.
Una carrera prometedora en el mundo del motor
En 2012, la joven piloto tomó parte de la Aussie Racing Cars Super Series, participando en cuatro carreras y obteniendo 38 puntos al final de esa corta temporada. Aunque no son números demasiado brillantes, la chica era todavía muy joven y estaba preparada para afrontar nuevos retos. En 2013 consiguió ser la primera piloto mujer en participar en la Porsche Carrera Cup, uno de los eventos más importantes de su país. De la mano del equipo McElrea Racing logró completar 19 carreras, terminando también en esa misma posición, la 19º, la final de la temporada. Repetiría en 2014, con el mismo equipo, pero con una mejoría relevante que la llevó al puesto número 15 en la clasificación general final.
En los años siguientes, la situación de Gracie se estancó por completo. No podía competir tanto como quería, sus resultados no mejoraban, y empezó a tener dificultades para encontrar sponsors. Finalmente, en 2017, participó en su último campeonato, la Dunlop Series2 Cup, donde tampoco obtuvo un puesto demasiado bueno. La joven continuó durante varios meses buscando alternativas, tratando de encontrar una salida a su situación, pero desistió ya en 2018, ante la perspectiva tan complicada que tenía delante. Eso le hizo buscar otras opciones para ganarse la vida, que hasta ese momento había estado cien por cien centrada en el mundo de la conducción. Su belleza era patente y entendió que tal vez podía sacarle partido, a través de ese nuevo sitio web donde chicas amateurs vendían contenido erótica. Así, con el beneplácito de su familia, ingresó a Onlyfans.
Su paso a la industria del porno
En 2019 Onlyfans ya se había colocado como una de las webs más interesantes dentro del mundo del erotismo y el porno. Algunos todavía no la consideran dentro de la industria porque ha nacido aparte, pero el contenido que aparece en sus perfiles es tremendamente explícito. De hecho, no son pocas las pornstars que han encontrado aquí también un resquicio para poder ganarse un sueldo extra, más allá de las películas habituales. Pero el gran éxito de Onlyfans viene dado, principalmente, por la oportunidad que ha dado a tantas chicas desconocidas para mostrarse de manera sensual. Muchas jóvenes hermosas han salido del anonimato gracias a estas cuentas con un contenido extremadamente erótico.
Renee entendió que aquello también podía ser una oportunidad para ella. Era joven, hermosa y no tenía reparos a la hora de mostrar su cuerpo. Su sensualidad, sus exuberantes curvas y sus morbosos tatuajes le valieron el reconocimiento de los usuarios desde el primer momento, y la chica no tardó en conseguir que su perfil fuera uno de los más visitados. Siguió acumulando seguidores en redes sociales gracias a fotografías muy provocativas, y sus vídeos más ardientes los dejaba para sus suscriptores de pago. Gracie ya ha subido escenas con chicos teniendo sexo explícito, pero aun no ha participado en ninguna producción formal dentro de la industria. Aun así, no tiene reparos en reconocerse como pornstar, y asegura haber escogido el camino correcto, después de pasarlo tan mal como piloto profesional.
Un cambio en la percepción de la sociedad
El cambio de Gracie en estos tres años como creadora de contenido erótico ha sido notable. Al principio, sus fotos eran más eróticas que otra cosa, vestida solo con ropa ajustada o lencería. Pronto comenzó a sacarle partido a sus curvas y a su imagen de femme fatale con videos más explícitos. Ella misma reconoce que ha tenido un gran cambio en la percepción del sexo con respecto a lo que imaginaba antes. La sociedad todavía lo considera un tabú y la señala por hacer lo que más le gusta ante una cámara. Ella, sin embargo, reconocer estar tremendamente feliz y con ganas de seguir acumulando seguidores en este mundo del erotismo. Renee Gracie soñaba con convertirse en la mejor piloto de Super Cars del mundo, pero su reinvención le ha mostrado una forma diferente de encontrar la felicidad.
