Una de los sueños que todo joven recién llegado a la mayoría de edad tiene es sacarse el carnet del coche, una especie de pasaporte a la libertad, a poder disfrutar de su propio vehículo y tener esa independencia, por fin, de sus padres, para poder conducir, salir y llegar a cualquier sitio que desee. Sacarse el carnet puede ser algo complicado, especialmente en la parte práctica, porque al fin y al cabo no a todos se nos da igual de bien eso de ponernos al volante. Hay gente que parece haber nacido para hacer kilómetros y otros que tienen más dificultad para manejar correctamente un vehículo de estas características. También son muy comunes los casos en los que una persona se bloquea con el aparcamiento, la entrada a una autopista, o cualquier otro detalle que le hace suspender una y otra vez en el examen.
Pero antes de llegar al práctico debemos superar el examen teórico, algo muy sencillo, según nos dicen desde el principio, ya que se trata tan solo de un tipo de test donde debemos responder a unas preguntas fáciles que hemos estado viendo a lo largo de las clases de preparación. Sin embargo, el teórico también puede ser un muro para algunas personas que, por lo que sea, no están tan acostumbradas a estudiar, o no han tenido tiempo de prepararse dicho examen. Las preguntas pueden ser sencillas, pero también hay o tras bastante complejas, sobre todo las relacionadas con señales de tráfico. En España existen decenas de ellas, cada cual con su propio significado, y conocerlas todas es indispensable para poder salir a conducir por nuestras carreteras. El sistema de señales está prácticamente homogeneizado en todo el mundo, no tanto por su contenido, sino más bien por su forma, que en un simple vistazo ya informa al conductor del tipo de señal que es. Aquí te las vamos a descubrir, o a refrescar la memoria si ya las conoces.
Qué significan las señales amarillas
Existen un tipo de señales especiales que tienen un fondo de color amarillo, y que pueden ser tanto triangulares como redondas o cuadradas. Esta señalización especial nos informa de que hay obras cercanas, y hemos de tener mucho cuidado a la hora de acercarnos a esa zona, porque las condiciones habituales han cambiado precisamente por culpa de dichas remodelaciones. Las señales amarillas suelen verse desde lejos, lo que ayuda a divisarlas y entenderlas de un simple vistazo. Informan de las nuevas condiciones del trazado, de las indicaciones a seguir o las restricciones que se han dado en ese tramo de la carretera por culpa de las obras que se están realizando, para que el conductor sea consciente de que va a pasar por un tramo que ha cambiado.
Señales de tráfico redondas
Son seguramente las más habituales que encontramos en la carretera, (hay otras muchas que no lo son) y son conocidas como señales de reglamentación, ya que exponen las limitaciones, obligaciones y prohibiciones a seguir en un determinado tramo o lugar. Desde la señal de Stop hasta la de giro prohibido, pasando también por las de limitaciones de velocidad, que suelen contar con el número impreso en su interior, en fondo blanco, para conocer los límites de velocidad de cada tramo. También son muy habituales las señales de obligación, redondas con el fondo azul, en las que nos indican la obligación de tomar una dirección concreta en nuestro camino, o también los caminos reservados para peatones, bicicletas, etc… Conocer todas estas señales de obligación es indispensable para llevar a cabo una buena conducción y no cometer errores que no solo pueden acabar en multa, sino algo mucho peor, también en accidentes.
Señales de tráfico triangulares
Y llegamos a las señales triangulares, también muy habituales en nuestras carreteras, pero que pueden ser algo más complicadas de entender o aprender por parte de los conductores novatos. Son las llamadas señales de peligro, y por eso empiezan por una P, seguida de su número, para reconocerlas. Nos advierten de un peligro cercano en nuestro camino, con una antelación suficiente para que lo tengamos en cuenta y conduzcamos en consecuencia. El peligro puede ser desde un cruce de tren o tranvía hasta una intersección con prioridad, pasando por una carretera estrecha de un solo carril o un tramo donde pueda haber derrumbes. Aprender este tipo de señales será vital para que tengamos mucho cuidado a la hora de conducir por estas zonas y evitar así los peligros de los que nos advierten, ya que están precisamente para eso.
Señales de tráfico cuadradas
Seguro que también has tenido que ver muchas de estas señales, especialmente en las ciudades y dentro de las poblaciones, ya que dan información de utilidad para el conductor. Algunas de las más comunes son las de paso de peatones o las de aparcamiento, muy reconocibles por su forma cuadrada y su fondo azul. Las encontramos también en la autovía, aunque en este caso muchas son también rectangulares. Su función sigue siendo la misma, dar una información útil al conductor para que la tenga en cuenta a la hora de escoger su ruta y saber por donde tirar en cada momento. No son complicadas de aprender porque además son muy explicativas en sus dibujos, y se retienen fácil en la cabeza porque están por todos lados y las vemos frecuentemente al conducir.
Señales de tráfico rectangulares
Las señales rectangulares suelen servir para anunciar servicios cercanos, como una gasolinera, un hospital o un restaurante. Son menos habituales que las anteriores, pero en zonas poco pobladas donde este tipo de servicios no abundan precisamente son también muy importantes, puesto que solo con ellas podremos conocer la cercanía de la siguiente cafetería o área de servicio antes de quedarnos tirados. Tienen el fondo azul y unos pictogramas bastante sencillos y explicativos en fondo blanco en su interior, y pueden aparecer tanto en la carretera como dentro de las propias ciudades. Si bien no son tan importantes para la conducción en sí, pueden ser muy útiles para cuando estamos algo perdidos y buscamos un lugar en concreto.
